Tuve que enfrentarme a mi condición,

 en invierno no hay sol...

Y quizá es por eso que en invierno todo parece ser mas difícil , de hecho hacemos menos cosas o las hacemos condicionadas a que no haga frio, o que no llueva, que no haya alerta, etc, etc.
Sin embargo, el invierno, con su manto de letargo, e incluso con su dejo de tristeza, no deja de ser promisorio para nuevos proyectos, simplemente para el comienzo de algo que nos complete o nos gratifique....en invierno somos un poco más reflexivos. y porque no también receptivos para ahondar en lo profundo de nuestro ser y preguntarnos : " que deseo realmente ? que falta en mi vida para lograr la completud que necesito ? estoy consciente de que esto que está pasando ahora, en este momento, es la vida misma ?
Sino siempre nos queda la esperanza de refugiarnos en el mañana....una simple invención humana para quitarnos la enorme responsabilidad que nos significa el hoy, pero la realidad gente linda, es que el mañana no existe... desde el momento en que nos apoderamos de él, lo convertimos en hoy, y así sucesivamente....
De todos modos, parece cumplir la misma función que el horizonte, nos hace avanzar, deseosos de que más allá haya algo mejor esperando.... en fin.... la pregunta es si esto de vivir esperando no es otra forma más de desligar responsabilidades, entonces por las dudas y solo por las dudas, CARPE DIEM